MARTES 4 DE NOVIEMBRE DE 2008
Calvin & Hobbes
Por Iván Castillejo
Fue en el año 1988 cuando leí por primera vez las tiras cómicas de Bill Watterson “Calvin & Hobbes”, mi primo James vivía por ese entonces en California y me envió el primer libro con la recopilación de las tiras diarias y páginas dominicales. Quedé encantado desde la primera tira, el dibujo era fresco y extremadamente expresivo; se adaptaba muy bien a una narrativa cómica ágil y llena de encanto. Sentía que me transportaba a ese mundo doméstico que transcurre entre el colegio, el barrio y el hogar.
Esa fascinación que se siente cuando descubres un nuevo personaje, la considero muy importante, es química pura, resultado de la sintonía entre nuestro yo interior y aquel mundo descrito en las viñetas, un mundo comprendido por las características psicológicas de los personajes, por el ambiente donde transcurren las historias, pero sobre todo por la genialidad de un artista.
Calvin es un niño de 6 años, travieso, muy imaginativo y con problemas para adaptarse a la vida escolar; tiene, a pesar de su corta edad, comentarios muy ingeniosos y una personalidad compleja que se devela en el transcurrir de las tiras. Hobbes, compañero inseparable de Calvin, es un tigre de peluche que cobra vida pero sólo a los ojos de Calvin, un amigo imaginario que le dobla en tamaño y que con su pausada personalidad felina critica con frecuencia a la raza humana por su perseverante estupidez en destruir el planeta; este muñeco de tela que me recuerda a Tiger de la serie Winnie the Pooh y que se erige como un defensor del medio ambiente, es también el refugio de Calvin ante el "cuco" de la noche, a quien, como todos los niños, teme.
A mi parecer, Hobbes encarna también la dualidad entre el punto de vista interior de Calvin y el del resto del mundo, es una trampa en la narrativa gráfica de Watterson que impulsa al lector a reflexionar sobre ambos puntos de vista, en donde nos deja la posta para escoger uno.
Aparecen en menor medida los padres de Calvin, quienes carecen de nombres, pues no existe tira alguna donde se mencione otras palabras diferentes a las de papá y mamá, ellos representan el entorno familiar inmediato, el padre de Calvin que es víctima de sus travesuras y de las encuestas de popularidad a que lo somete Calvin generalmente para descalificarlo; tiene un comportamiento sarcástico con su hijo, esto refuerza una dinámica de incomprensión y hasta cierta rivalidad generando situaciones cómicas que el autor explota en forma acomedida pero diligentemente.
La madre de Calvin es ama de casa y por lo tanto comparte mucho más tiempo con Calvin, es amorosa, pero pierde frecuentemente la paciencia, esto deviene en situaciones que unidas a la potente imaginación de Calvin, generan una gran veta de comicidad.
También aparece frecuentemente Susie Derkins, la vecina y compañera de clase a quien Calvin dice que odia pero donde se trasluce una cierta atracción, Susie tiene una personalidad completamente opuesta a la de Calvin, es aplicada, obediente, muy formal y civilizada. Es el blanco perfecto para las travesuras de Calvin.
Otros personajes que completan el pequeño mundo de Calvin son La señorita Carcoma (Miss Wormwood), que encarna a una anciana y agotada profesora que no cesa de enviar a Calvin a continuas sesiones con el Director de la escuela; está también Rosalyn, una adolescente que con frecuencia llega a cuidar a Calvin cuando sus padres salen al cine o a comer por la noche, es la única persona a quien Calvin le teme, cuando llega a casa, Calvin siempre le tiene preparado alguna travesura, pero Rosalyn no se queda atrás, también sabe jugar sucio. Moe, es un personaje ocasional, es el típico matón del colegio, siempre está burlandose y sacudiendo a Calvin, con el eterno objetivo de quitarle el dinero de la propina.
La imaginación de Calvin constituye el personaje más creativo de la serie, pues este pequeño se imagina a sí mismo de muchas maneras, puede ser un dinosaurio, un superhéroe, un explorador del espacio, incuso un niño hecho de hielo o una delgada hoja de papel, esta versatilidad permite una gran variedad de situaciones que Watterson aprovecha narrativa y gráficamente de forma excepcional, a decir verdad, no he leído otra tira donde se explote mejor la imaginación de un personaje.
Watterson decidió dejar de dibujar Calvin & Hobbes, la última tira apareció el domingo 31 de diciembre de 1995, en esta tira aparecen Calvin y Hobbes sosteniendo el trineo en medio de un blanco paisaje invernal, Calvin le dice a Hobbes: es un mundo mágico, Hobbes, viejo amigo..., en la viñeta final estan ambos sobre el trineo bajando la colina mientras Calvin grita: ¡Explorémoslo!
Como sucede siempre cuando un historietista deja de dibujar un personaje, no muere el personaje, muere el autor.
Al final quedan siempre Calvin y Hobbes, se tienen el uno para el otro, ambos se enfrentan solos contra el mundo.
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